Elimina los frenos sexuales y desata su deseo interior

Como liberarla de sus inhibiciones y soltar su demonio sexual

Cuando se trata de excitación, los hombres y las mujeres somos muy diferentes. Muchas cosas que excitan a los hombres NO nos excitan a las mujeres y viceversa.

¿Complicado?

Para nada, las siguientes tres observaciones lo resumen todo…

Como puedes ver en estos ejemplos, existen claras diferencias entre lo que excita a los hombres y lo que nos gusta a las mujeres, cosas que son muy necesarias de entender cuando quieres dominar el arte de excitar a una mujer.

Incluso, estos consejos pueden ser mucho más importantes que aquellas cosas que comúnmente son muy populares entre los hombres, como por ejemplo, durar más en la cama.

Muchos hombres ya entienden esto, pero lo que no entienden es CÓMO APROVECHAR estas diferencias a la hora de excitar a su chica y darle un sexo increíble.

Para ilustrarlo mejor, veamos brevemente cómo se produce la excitación en los hombres:

Y si, casi siempre es así de fácil!

Por otro lado, las mujeres nos excitamos de la siguiente manera:

Desglosando, podemos ver claramente que las mujeres necesitamos como mínimo tres etapas para soltarnos completamente, y así poder excitarnos y disfrutar de un sexo increíble con nuestro hombre.

3 pasos para llevar a tu mujer al cielo

Paso 1 – Elimina los FRENOS del deseo sexual

Las mujeres a menudo experimentamos una serie de bloqueos que nos impiden excitarnos desde el comienzo. Por lo tanto, realizar los Pasos 2 y 3 no tiene sentido si primero no le ayudas a tu chica a superar estos obstáculos que le impiden excitarse.

En este paso, identificarás dichos bloqueos y la manera en que puedes ayudarle a superarlos.

Paso 2 – Amplifica los Aceleradores de su Deseo Sexual

Como ya he mencionado, las mujeres nos excitamos por una serie de cosas que a menudo tienen poco o ningún efecto en la excitación de los hombres. En este paso, te mostraré exactamente cuáles son y cómo utilizarlas.

Paso 3 – 73 técnicas que la harán gritar y llorar de placer.

Si sigues el Paso 1 (esta página que estás leyendo) y el Paso 2 correctamente, tu chica debería estar arrancándote la ropa y lista para una noche de sexo desenfrenado.

Una vez que hayas terminado de leer los Pasos 1 y 2, en el Paso 3 aprenderás cómo realizarle un cunnilingus perfecto, hasta hacer que se corra, penetrarla con los dedos y darle los orgasmos más potentes de su vida.

Así que, pasemos al Paso 1…

¡IMPORTANTE..!

No ignores este paso, porque de lo contrario, los pasos 2 y 3 serán mucho menos efectivos.

Profundicemos…

Se ha realizado una gran cantidad de investigaciones sobre el proceso de excitación en la mujer [1, 2, 3] y en todos ellos se evidencia que en su mayoría, lo primero que necesitan las mujeres para excitarse NO es el tipo de juego previo que a todos los hombres les gusta.

No, las mujeres necesitamos prepararnos, incluso para estar receptivas a eso.

Así que por ahora, olvida los besos, hablar sucio, el sexting y todas esas cosas divertidas (cubriré eso más adelante) pero que van directo al punto demasiado rápido.

Dicho esto, lo primero que debes aprender, es acerca de aquellos “Frenos” que impiden a una mujer excitarse…

Según la investigación, el mecanismo de excitación en el ser humano cuenta con dos factores preponderantes:

1 Frenos sexuales: todo lo que apaga el deseo sexual, y

2 Aceleradores sexuales: todas las cosas que nos recuerdan que somos seres sexuales y necesitamos del sexo (nunca creerás lo que algunas mujeres dicen que las excita).

Esto se conoce como el modelo de doble control [5].

Si eres como la mayoría de los hombres, tus aceleradores serán más sensibles que tus Frenos, por lo que te excitaras más fácilmente.

Pero si tu pareja es como la mayoría de las mujeres, sus Frenos serán más sensibles (incluso si sus aceleradores sexuales son poderosos) [7 p. 47], a tal punto que puede parecer que tiene poco o ningún deseo sexual.

Sin embargo, lo cierto es que sólo necesitamos un poco de ayuda para eliminar dichas inhibiciones.

Si quieres saber cómo excitar a una chica, tienes que entender esto.

Los Frenos sexuales no siempre son obvios, y los abordaremos en un momento.

Los aceleradores sexuales son cualquier cosa que la ponga en marcha. Y el juego previo ciertamente puede ser un acelerador tanto para hombres como para mujeres.

Como acabo de mencionar, el problema es que las mujeres suelen tener Frenos mucho más sensibles mientras que en los hombres, son los aceleradores que tienen mayor sensibilidad.

Entonces, si te lanzas a excitarla con todo sin primero ayudarte a superar las inhibiciones que la están apagando, es como poner el pie en el acelerador mientras el freno de emergencia todavía está puesto. En resumen, no llegarás a ninguna parte rápidamente.

Entonces, lo primero que las mujeres necesitan para entrar en un estado de ánimo propicio para excitarse, es que los Frenos de su excitación sean eliminados o reducidos.

Es casi como si su calentura estuviera atrapada en una prisión de máxima seguridad y tu trabajo sea liberarla.

Pero en lugar de una celda, esposas o una cerca de alambre que le impiden ponerse cachonda, te enfrentas a otros desafíos (Frenos) que la detienen en su intención de excitarse sexualmente.

¿Cuáles son estos Frenos? Y lo que es más importante, ¿cómo los eliminas?

Paso 1 – Elimina los FRENOS del deseo sexual

Estrés

El estrés es uno de los mayores obstáculos para su deseo sexual y para ponerse en el estado de ánimo adecuado para tener relaciones sexuales.

El estrés puede incluso disminuir la sensación genital e incrementar el dolor durante el sexo [5].

El estrés puede provenir del trabajo, de cuidar de la familia o incluso de lidiar con amigos.

La relación también puede ser una fuente de estrés. Incluso lidiar con un novio obsesionado con la eyaculación femenina puede estresarla y hacer que sea menos probable que tenga relaciones sexuales.

A menudo, las señales de que tu esposa o novia está sufriendo de estrés son bastante claras.

Estamos hablando de cosas obvias como perder un trabajo, lidiar con un hijo enfermo o tener un accidente de coche.

Sin embargo, la mayoría de las veces dichas señales son mucho más sutiles…

Tal vez alguien dijo algo desagradable sobre sus habilidades de presentación en el trabajo, un amigo la ignoró al olvidar invitarla a una fiesta, o decidió que no ha ganado tanto como esperaba ganar, a sus 30 años (o cualquier otra edad).

La clave para superar este obstáculo es ayudarle a reducir el estrés.

Esto puede tomar muchas formas, pero aquí te tengo algunos ejemplos que te pueden servir;

Estrés en el hogar – Si tu pareja está lidiando con el estrés que produce los quehaceres de casa, como cuidar de los niños y responder por más de lo que puede manejar cómodamente, entonces necesitas empezar a pensar en formas de aligerar su carga.

¿Puedes contratar a una niñera para cuidar a los niños durante unas horas a la semana? ¿Podrías hacerlo tú mismo? ¿Qué tal si consigues a alguien que te ayude en la casa, para que ella tenga algo de tiempo para relajarse?

Incluso algo tan pequeño como conseguir una niñera una noche a la semana, puede ayudar a que se desestrese un poco.

Estrés en su trabajo – Lo mismo aplica para su trabajo. Si ella está al borde del colapso con el estrés laboral, entonces será mucho más difícil relajarse y excitarse.

Este tipo de estrés es un poco más difícil de manejar.

Idealmente, podría trabajar menos o tomarse un tiempo libre, pero para muchas personas, esto no es una opción.

Así que necesitas averiguar qué puedes hacer para ayudarla a relajarse.

¿Puedes encargarte de algunas tareas que normalmente ella hace cuando llega a la casa?

Piensa en qué más puedes hacer para hacerle la vida más fácil y pueda relajarse después de una ardua y estresante jornada de trabajo.

Otros tipos de estrés – Dos de las mayores razones por las que tu esposa o novia puede estar estresada son los problemas familiares o profesionales, pero lo cierto es que existen muchas otras áreas donde puede surgir el estrés.

Soluciones para reducir el estrés de tu pareja

No quiero que esta guía se centre únicamente en el alivio del estrés, pero sí considero importante darte algunas soluciones efectivas.

Así que, si tu pareja está estresada, las siguientes son algunas de las formas en las que puedes involucrarte para ayudarle con el estrés, y que éste no actúe como un Freno de su deseo sexual.

Meditación – Varios estudios han encontrado que la meditación puede reducir diferentes grados de estrés percibidos [6]. Una práctica relacionada conocida como atención plena también puede ayudarte a manejar mejor el estrés. Además, se ha descubierto que dicha práctica también tiene beneficios en la función sexual.

Higiene del sueño – El sueño y el estrés van de la mano. Si duermes mal, es posible que sientas más estrés. Y si tu pareja está estresada, es menos probable que pueda conseguir un sueño de calidad.

Para evitar este ciclo, te sugiero practicar con tu pareja una buena higiene del sueño. Esto incluye tener un horario de sueño constante, asegurarte de que su habitación esté oscura, eliminar los dispositivos electrónicos para evitar el tiempo de pantalla antes de acostarte, evitar la cafeína o comidas grandes antes de irse a dormir y estar físicamente activos durante el día.

Yoga – El yoga es una práctica saludable para ambos, que implica ejercicios de estiramiento y respiración, así como técnicas de meditación. Diversos estudios han demostrado que el yoga es eficaz para reducir el estrés.

Caminatas al aire libre – Un estudio de 2010 descubrió que dar un paseo por la naturaleza reducía los niveles de cortisol en sangre, un indicador asociado al estrés.

Así que vete al campo o busca el parque más cercano para disfrutar del paisaje.

Hablar con alguien – Hay un dicho que dice que “un problema compartido es la mitad del problema”. Al hablar con alguien acerca de los problemas que le provocan estrés, es posible que tu pareja sienta que soporta una carga menos pesada. Ésta podría ser una de las razones por las que tener amistades sólidas es esencial para ser feliz y estar sano.

Al menos un estudio ha descubierto que los participantes manifiestan menos estrés después de recibir asesoramiento, mientras que otro descubrió que “buscar ayuda” y “expresar los sentimientos” se encontraban entre las estrategias más eficaces para afrontar el estrés.

Por lo tanto, acercarte a tu pareja, escucharla, e intentar comprender por lo que está pasando, no sólo le ayudará a ella, también te verás beneficiado con una mayor disposición al juego sexual.

Dieta – Aunque puede que no te des cuenta la correlación entre dieta y estrés, es algo que siempre está ahí. La dieta no sólo puede afectar al estrés, sino que una mala alimentación podría acarrear más adelante problemas de salud que incrementen los niveles de estrés.

Por lo tanto, lo más seguro es que si ambos siguen un camino nutricional más saludable, es muy probable que la sensibilidad hacia el sexo mejore gracias a la reducción de sus niveles de estrés y por supuesto, a un mejor estado físico producto de su nueva nutrición.

Masaje – Recibir un masaje puede ayudar a reducir el estrés e incrementar la sensación de relajación. [7]

Un masaje profesional puede ser costoso, pero existe la posibilidad de aprender a dar masajes nivel Dios a tu pareja en casa. Esto no sólo reduce el estrés, también facilita la intimidad y el inicio de la excitación.

Consejos para dar un masaje súper sensual.

Identificar y eliminar de sus vidas, las cosas estresantes en la medida de lo posible – Quizá la forma más eficaz de reducir el estrés sea eliminarlo de sus vidas.

Sin embargo, no hay una respuesta sencilla, ya que existe un número casi infinito de factores estresantes que pueden combinarse para causar estrés a una persona.

Sin embargo, cambiar de trabajo, contratar ayuda en casa, reducir las obligaciones fuera del hogar y aprender a gestionar mejor las finanzas, son medidas que pueden contribuir significativamente a reducir los niveles de estrés.

También puede ser útil recordarle a tu mujer o novia, que lidiar con altos niveles de estrés NO TIENE PREMIO. Es mucho mejor el premio de la felicidad.

Estrategias de afrontamiento eficaces para aquellas cosas que no se pueden evitar – Algunos factores estresantes simplemente no se pueden evitar.

Padres mayores, hijos o trabajos exigentes son ejemplos de situaciones estresantes, algunas de las cuales tenemos que afrontar si o si. Así que, en lugar de deshacernos del problema, aprendamos a afrontarlo.

Un estudio descubrió que el afrontamiento centrado en el problema reducía los niveles de estrés.

Las estrategias de afrontamiento pueden abarcar desde actividades como la meditación y el asesoramiento psicológico, que ya se han tratado anteriormente; hasta mejores herramientas de gestión del tiempo, hablar con los superiores en el trabajo o intentar resolver los conflictos en las relaciones.

Sea lo que sea lo que elijas hacer, debes tener en cuenta que en algunos casos, cuando tratas de evitar el estrés, en realidad lo único que haces es incrementarlo.

Sentir que te dan por sentada

Todo el mundo se siente menospreciado de vez en cuando. No es algo exclusivo de las mujeres, pero en el caso de ellas esto se convierte en un serio Freno de su deseo sexual.

Ahora bien, puedes leer esto y fingir que eres el tipo perfecto y que nunca das a nadie por sentado, pero la verdad, es que todos lo hacemos de vez en cuando.

Y, sólo porque tu chica no se queje de ello, no significa que en ocasiones no se sienta menospreciada.

Voy a darte unos cuantos ejemplos obvios y estereotipados para ilustrar mi punto de vista.

1. Imaginemos que tu chica es una ama de casa, responsable de cuidar de tus hijos y de mantener el hogar en orden. Ella no recibe un salario ni prestaciones por este trabajo y, de hecho, puede ser más estresante que el tuyo. Así que, si la tratas como si tuviera una vida maravillosa, mientras que tú eres el único que “trabaja”, te garantizo que ella se sentirá menospreciada.
2. Siempre que intentes mejorar por ti o por tu relación, o incluso sólo por sí misma, tienes que reconocerlo.
3. Cada vez que veas que se está esforzando mucho sin gritarlo, reconóceselo; eso será de gran ayuda para vencer ese Freno sexual.

Además de reconocerle el esfuerzo que hace, también es importante que seas proactivo al respecto, preguntándole si alguna vez tiene la sensación de que no la valoras, e intentando reconocer de verdad lo que hace por ti y por los que la rodean.

Hacer esto de manera honesta, contribuirá en gran medida a eliminar su inhibición, y de paso, mejorar el sexo.

De hecho, reconocer que en ocasiones ella se puede sentir menospreciada tiene mucho en común con el siguiente Freno que deberás abordar.

Sentir que no la comprendes

“Sentirse incomprendida” por su pareja es un aspecto muy importante de una relación para muchas mujeres (aunque no para todas).

Es esa sensación de que tienes a alguien a tu lado, que entiende por qué te sientes bien o mal ante determinadas situaciones. Si ella siente que no tienes ni idea de lo que pasa por su cabeza, esto se convertirá en un serio Freno para su deseo sexual.

He aquí algunos ejemplos…

1. Entiendes por qué no le gusta alguien del trabajo o alguien de su grupo de amigas que es más una enemiga que una amiga de verdad.
2. Comprendes por qué en ocasiones se siente insegura sobre algo importante para ella, como su cuerpo, su nivel de educación, sus logros hasta la fecha o su nivel de éxito profesional.
3. Entiendes por qué algo que le ocurrió cuando era mucho más joven le sigue afectando hasta el día de hoy.

Sentir que la comprendes va a hacer que se sienta mucho más cómoda y más profundamente conectada contigo, lo que facilitará enormemente su excitación.

Por supuesto, es imposible entenderlo todo sobre tu pareja, pero como mínimo, deberías escuchar e INTENTAR comprender su punto de vista sobre las cosas.

Confianza

La falta de confianza puede convertirse en un importante Freno para el deseo sexual de tu chica. La confianza es vital para que ella se sienta cómoda, y le resulte más fácil abrirse a ti, ser vulnerable y dejarse llevar.

Decirte cómo generar confianza es complicado, porque cada persona necesita ver y experimentar diferentes rasgos de su pareja para confiar en ella.

Entre éstos se incluyen:

Cuando eliminas este Freno y tu pareja confía de verdad en ti, le resultará mucho más fácil relajarse, lo cual le permitirá excitarse más y llegar al orgasmo con mayor facilidad.

Disminuir su nivel de estrés, no darla por sentada, asegurarte de que se siente comprendida por ti y crear un profundo nivel de confianza entre tu pareja y tú, son algunas soluciones a problemas, a veces ocultos que actúan como importantes Frenos de su deseo sexual.

A veces pueden ser difíciles de solucionar, pero son vitales si quieres que tu pareja se excite más a menudo y con mayor facilidad.

A continuación, veremos otros problemas igualmente importantes, pero afortunadamente, más fáciles de resolver, que frenan su deseo sexual.

Comprende las fases de su ciclo menstrual

Las mujeres, como la mayoría de los mamíferos, entran en una especie de “celo” cuando tienen más probabilidades de quedarse embarazadas durante la fase de ovulación del ciclo menstrual. [8].

Los investigadores han identificado una “fase sexual” que muchas mujeres experimentan en torno a la ovulación.

Esta fase de aumento del deseo sexual no es tan pronunciada como en otros mamíferos; sin embargo, puede rastrearse. Para la mayoría de las mujeres, la ovulación se produce en el punto medio del ciclo.

Si tu pareja aún no lo hace puedes ayudarle a realizar un seguimiento de los periodos de ovulación, utilizando una aplicación o contando.

Cuenta desde el primer día del ciclo menstrual hasta el día anterior al inicio del siguiente. Divide el número de días por dos. Este punto medio es cuando se produce la ovulación.

Por ejemplo: si el ciclo total es de 30 días, la ovulación se produce el día 15.

El deseo suele ser menor los días anteriores a la menstruación, cuando las mujeres experimentan el SPM (síndrome premenstrual).

Sin duda, los calambres y otros dolores físicos actúan como un freno para el deseo sexual, pero obviamente esto no es exclusivo de las mujeres.

El dolor físico reduce el deseo sexual en ambos sexos, pero puede hacerlo con más frecuencia en las mujeres. Sin embargo, las mujeres pueden experimentar un dolor específico de la zona pélvica, que puede hacer que el sexo sea físicamente imposible, a diferencia del hombre.

Una de las razones por las que las mujeres experimentan dolor durante el sexo es porque su pareja está bien dotada, así que puede que no merezca la pena preocuparse por incrementar el tamaño de tu pene cuando ella experimenta dolor.

Ten en cuenta que algunas mujeres están especialmente deseosas justo antes de la menstruación y algunas experimentan un mayor deseo durante la misma.

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Detener la menstruación no es práctico, pero ser consciente de este Freno natural a su deseo sexual, te ayudará a planificarlo o a ayudarla a sobrellevar mejor el dolor en los peores días.

Menopausia

En la mayoría de los casos, las mujeres que pasan por la menopausia experimentan una marcada reducción de su deseo sexual.

La menopausia se define por la reducción de las hormonas sexuales -estrógenos- en el cuerpo femenino.

Esto supone un serio obstáculo para el deseo sexual en la mayoría de las mujeres, ya que les hará experimentar una menor sensibilidad al tacto y disminución del flujo sanguíneo a las zonas erógenas, lo que dificultará el proceso de excitación.

Después de la menopausia, el sexo regular es la mejor forma natural de mantener el flujo sanguíneo a los órganos sexuales y preservar el deseo sexual.

También se ha demostrado que la terapia hormonal ayuda a algunas mujeres a mantener la libido e incrementar la sensibilidad.

Mejores lubricantes para la menopausia

Ejercicio

Los estudios han demostrado que el ejercicio mejora el deseo sexual en mujeres de todas las edades.

El sexo tiene que ver con el flujo sanguíneo y la conexión mente/cuerpo. Por otra parte, el ejercicio ayuda a mejorar la autoestima y la estética física del cuerpo.

Un estilo de vida sedentario es un freno peligroso para su deseo sexual. Sin embargo, demasiado ejercicio también puede ser un problema.

Un programa demasiado intenso deja al cuerpo sin energía para el sexo, ya que redirige todos los recursos del cuerpo a la recuperación física.

El nivel ideal de ejercicio para la mayoría de las mujeres, es un poco más de 20 minutos de actividad física moderada-intensa al día, con actividades de fortalecimiento muscular dos veces por semana.

Traumas pasados

Experimentar, o incluso presenciar, una agresión sexual puede hacer que una mujer se sienta incómoda con su pareja.

La tensión nerviosa actúa como Freno de su deseo sexual, ya que restringe el flujo sanguíneo a las zonas erógenas. También impide que el cerebro libere serotonina, una hormona que potencia la sensación de felicidad, y que también desencadena la liberación de estrógenos en el organismo.

Una agresión no sexual puede tener los mismos efectos sobre el deseo sexual femenino, aunque no tan pronunciados.

La paciencia y la terapia profesional son las dos claves para superar traumas sexuales y no sexuales.

Inicia un programa de tratamiento profesional, y lleva a tu pareja poco a poco a sentirse lo bastante cómoda contigo, consiguiendo primero que se sienta a gusto en situaciones no sexuales.

Vergüenza sexual

La vergüenza sexual en las mujeres puede proceder de diversos motivos, o tener múltiples orígenes, constituyendo un fuerte Freno de su deseo sexual.

Como ya se ha mencionado, los traumas sexuales pueden ser una fuente de vergüenza sexual. Sin embargo, también pueden influir creencias de tipo religioso, personal y presión social.

En muchos casos, la vergüenza provoca ansiedad física, que conduce a un menor deseo sexual.

Además, en bastantes situaciones, la religión, las creencias personales y las presiones sociales están entrelazadas entre sí. Con frecuencia, las mujeres que se liberan sexualmente son vistas desfavorablemente en todos estos círculos sociales. Cada uno de estos grupos por lo general también incluye a personas en la misma situación.

Si la vergüenza sexual procede de un trauma violento, suele ser mejor recurrir a la ayuda de un terapeuta profesional. La vergüenza en otros aspectos puede tratarse de forma similar, o abordarse mediante la presentación de perspectivas diferentes a tu pareja.

Es importante que tu pareja tome sus propias decisiones sobre su comportamiento sexual, así que nunca intentes imponer una nueva creencia. A menudo, esto tiene el efecto contrario y puede hacer que se aferre más a sus creencias actuales.

Parto

Una mujer puede experimentar un menor deseo sexual aunque no haya complicaciones médicas con el parto.

La “melancolía posparto”, también conocida como depresión posparto (DPP), debida a fluctuaciones hormonales, puede ser la causa de la disminución de la libido. Aunque la DPP es lo bastante frecuente como para afectar a 1 de cada 9 mujeres [50], muchas son reacias a admitir su estado de ánimo tras tener un bebé.

El cuerpo femenino también pierde estrógenos tras el parto y durante la lactancia, lo que puede provocar sequedad vaginal y menos placer durante las relaciones sexuales].

Por otro lado, cuando el aspecto físico de una mujer cambia drásticamente tras el embarazo, esto puede provocar una pérdida de autoestima que se traduce en un importante Freno de su deseo y excitación sexual.

Si se da alguna de las situaciones anteriores, habla con un médico. La depresión posparto no tratada puede repercutir gravemente en la pareja, y en el bebé.

Otros problemas de salud comunes que pueden frenar su deseo sexual

Sobrepeso – la obesidad puede afectar drásticamente el deseo sexual en la mujer, lo que la convierte en un fuerte Freno de su apetito sexual.

En ambos casos, es probable que el cuerpo tenga problemas con sus funciones básicas, lo que dificulta la producción de las hormonas que regulan y aumentan el placer sexual. Además, los problemas de peso extremo también suelen corresponderse o causar problemas de autoestima, lo que puede ser otro serio obstáculo en el proceso de su excitación sexual.

Diabetes – Los niveles de azúcar en sangre no regulados en el organismo, tal como ocurre con la diabetes, coinciden con las infecciones por hongos. La diabetes también puede causar daños nerviosos que provocan sequedad vaginal. Ambas afecciones provocan una disminución del deseo sexual, ya que las relaciones sexuales pueden resultar físicamente incómodas o incluso dolorosas.

Depresión – En 2016, unos 16,2 millones de adultos estadounidenses sufrieron un episodio depresivo, y las mujeres los padecen con más frecuencia que los hombres. Además, 1 de cada 6 personas sufrirá depresión a lo largo de su vida.

La depresión empieza en el cerebro, y es éste el que regula la secreción de hormonas sexuales. Así pues, la depresión actúa como un Freno, porque el cerebro no proporciona al cuerpo las hormonas esenciales que estimulan la excitación sexual.

Enfermedad neurológica – cualquier enfermedad o afección que afecte al cerebro puede actuar como un freno para la libido y la excitación.

Las hormonas que la excitan se regulan en parte en el cerebro, y una disfunción neurológica puede reducir la liberación de estas hormonas.

Un estudio descubrió que las mujeres con depresión experimentaban una disminución del deseo mayor que cualquier otra disfunción sexual [65].

Si tu pareja experimenta alguna de las afecciones anteriores, es importante que hables con un médico inmediatamente. Puede ser necesario un programa de tratamiento profesional, o un cambio en el estilo de vida.

Medicamentos y drogas

Antidepresivos – La depresión puede reducir la libido en la mujer, y también el tratamiento de la depresión. Aunque los ISRS ayudan al cuerpo a retener la serotonina (la hormona “feliz” del cuerpo), entre sus efectos secundarios está la disminución del deseo y la excitación sexual.

Esto puede parecer contraintuitivo, pero los ISRS actúan reduciendo la capacidad del cerebro para comunicarse con el cuerpo, lo que suele amortiguar el deseo sexual. Los tratamientos anteriores que abordaban la depresión del sistema nervioso central también amortiguan el deseo sexual.

La FDA ha aprobado recientemente un medicamento, Addyi, para el tratamiento de la disfunción sexual femenina. Addyi se dirige a los neurotransmisores. Sin embargo, los estudios han demostrado que es mínimamente eficaz para aumentar los “eventos” sexuales durante un periodo de 30 días.

Tabaco – Fumar, en general, reduce el flujo sanguíneo alrededor del cuerpo, lo que pue

Alcohol – Aunque una o dos copas pueden eliminar los bloqueos mentales y aumentar la estimulación fisiológica, lo cierto es que el alcohol es un Freno que en pequeñas cantidades inhibe la vergüenza y el prejuicio, con el tiempo y a mayor cantidad, termina por inhibir también el deseo sexual.

Drogas ilegales – Las drogas ilegales también tienen la capacidad de eliminar los bloqueos mentales y aumentar la estimulación fisiológica. Sin embargo, cada persona responde de forma diferente a las drogas, lo que puede convertirlas en un posible obstáculo para excitarse.

La naturaleza no regulada de las sustancias ilegales también significa que puedes no saber lo que estás tomando. Las drogas pueden mezclarse o administrarse en dosis demasiado altas.

Anticonceptivos – Desgraciadamente, lo mismo que debería permitirte tener relaciones sexuales con más frecuencia y con menos preocupaciones puede causar estragos en el deseo sexual, ya que algunos afectan al deseo más que otros. Sin embargo, los anticonceptivos también pueden aumentar el deseo sexual en algunas mujeres.

Si tu pareja sospecha que los anticonceptivos han disminuido su deseo sexual, puede que no haya nada que puedas hacer para excitarla, y debería hablar con su médico sobre opciones no hormonales.

También puedes utilizar preservativos en lugar de anticonceptivos hormonales.

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Antihistamínicos – Los medicamentos que se toman para los resfriados (descongestionantes) o las alergias (antihistamínicos) pueden provocar sequedad vaginal, dificultando que ella se excite. Sin embargo, un poco de lubricante puede ser todo lo que necesites para hacer frente a este freno temporal.

Descubre por qué debes utilizar lubricante para el sexo.

Edad

Contrariamente a la creencia popular, el deseo sexual de una mujer no alcanza su punto álgido a los 30 años, como nos quiere hacer creer la cultura pop.

De hecho, no existe un consenso sólido sobre el pico sexual de la mujer. Los estudios han descubierto que el deseo sexual alcanza su punto máximo a mediados de la veintena, a finales de la veintena y en la treintena.

Un estudio descubrió que las mujeres de entre 27 y 45 años estaban en su pico sexual [9], ¡pero eso es mucho! Ciertamente, hay variaciones entre los subgrupos de ese rango.

Por ejemplo, muchos de los factores mencionados anteriormente, sobre todo la vergüenza sexual, pueden influir en que las mujeres oculten la libido de sus primeros 20 años. A los 30, sin embargo, muchas mujeres pueden parecer más abiertas al sexo porque sus motivos son distintos y están menos influidas por lo que piensen los demás.

También es posible que a los 30 años las mujeres se sientan más cómodas con su cuerpo y les resulte más fácil comunicarse.

Algunas personas se preguntan si la sociedad impedía a las mujeres admitir sus sentimientos sexuales, tanto en los estudios como en la vida cotidiana.

A medida que las mujeres envejecían y la sociedad cambiaba, quizá fuera más fácil admitir los deseos sexuales que existían desde siempre. Pero si las mujeres no eran sinceras, esos estudios no son muy útiles.

En cualquier caso, el deseo sexual aumenta y disminuye a medida que crecemos, tanto juntos como con nuestras parejas. Pero, aunque no haya un pico único, es cierto que el deseo sexual de la mujer disminuye a medida que envejece.

La fertilidad de la mujer empieza a descender hacia el final de la veintena. Dado que la fertilidad influye en el deseo sexual, suponemos que el deseo también disminuye.

A medida que la mujer envejece, sus ovarios dejan de funcionar gradualmente, lo que conduce a un cese completo de su función que conocemos como menopausia. Algunas mujeres experimentan una reducción más repentina de la libido sexual debido a una menopausia brusca (causada por la extirpación de ambos ovarios o por la quimioterapia).

Aun así, muchas mujeres mayores siguen interesadas en el sexo.

Otros factores no menos importantes

Podría hablar todo el día de los posibles Frenos que pueden impedir que tu pareja se excite, pero no voy a convertir este único post en una enciclopedia.

Para terminar rápidamente, otros Frenos que debes tener en cuenta incluyen:

Atención excesiva en el resultado del sexo – Si tu pareja se concentra excesivamente en su “rendimiento” durante el sexo en lugar de limitarse a disfrutarlo, esto puede actuar como un Freno para que se excite.

Sin embargo, si se centra más en su propio placer, disfrutará mucho más. Por supuesto, los hombres no son ajenos al concepto de ansiedad de rendimiento o ansiedad sexual en general.

Echa un vistazo a este post sobre la ansiedad sexual, donde encontrarás consejos que puedes utilizar para vencerla.

Como sabes, la ansiedad también puede dificultar que se te ponga y se mantenga dura.

Confianza corporal – Si ella no se siente a gusto con su cuerpo, es comprensible que esto suponga para ella un obstáculo a la hora de excitarse y se cierre a la banda. Sin embargo, una imagen corporal positiva debe venir de dentro, y no puede ser simplemente el resultado de tu atracción hacia ella.

Comodidad – Si aún no estás completamente a gusto con el otro, a veces esto puede actuar como un Freno de la excitación sexual. Afortunadamente, esto suele resolverse con el tiempo.

A medida que se vayan conociendo, la comodidad aumenta. Antes de mantener relaciones sexuales por primera vez (o quizás con parejas ocasionales), se pueden dar algunos pasos para aumentar la sensación de confianza.

• Empieza con caricias ligeras y breves, como en el brazo o el hombro. Puedes probar a ponerle una mano en la parte baja de la espalda o rodearla con el brazo.
• El contacto se intensifica a medida que aumenta la comodidad, de modo que un abrazo puede convertirse en una caricia, luego en un beso, después en beso francés, besuqueo más intenso y finalmente en sexo.
• Quizá le guste un vaso de vino o una cerveza para relajarse y excitarse.
• Hazle un cumplido, aunque sólo sea un sonido de agradecimiento cuando se desnude.
• Muestra un poco de vulnerabilidad. Habla de tus nervios y tu ansiedad (aquí también puedes demostrar que eres vulnerable). Si puedes reírte de ello, crearás compenetración.
• Hazla reír. Pregúntale si le gusta lo que haces. Mejor aún, pregúntale qué le gusta y haz que te lo enseñe.
• También ayuda que se sienta a gusto en tu casa, así que deshazte del desorden, cambia las sábanas y quizás enciende una vela. Muchos chicos pasan por alto estas cosas cuando intentan averiguar cómo excitar a una chica.

Desconocimiento de su propio cuerpo – A tu pareja le va a resultar difícil excitarse y tener orgasmos potentes si no sabe lo que le gusta. La solución aquí es la experiencia y conseguir que lo descubra, normalmente mediante la masturbación (consejos aquí).

Cuando descubra a qué responde su cuerpo cuando está cómoda y sola, podrá enseñarte a excitarla y darle placer.

Miedo a las consecuencias del sexo – El miedo a quedarse embarazada o a contraer una ITS es un freno importante.

A veces una mujer dice “No” al sexo simplemente porque no se siente protegida o le preocupa que a ti no te importe y decide no mantener relaciones sexuales contigo por ello.

Resolver esto es bastante fácil. Para empezar, puedes hablar de anticonceptivos y decidir utilizar preservativos, o averiguar si ella está tomando anticonceptivos y calmar sus temores de que seas el tipo de persona que asume riesgos sexuales innecesarios.

Lo esencial

He tratado los principales Frenos para que tu chica se excite y he intentado ofrecer soluciones en cada caso.

Una vez que hayas identificado los que afectan a tu pareja y/o a tu relación, sólo tienes que abordarlos para que dejen de ser un problema. Cuando lo hagas, notarás que se excita mucho más fácil y rápidamente.

Una vez eliminados los Frenos de la excitación, es hora de centrarse en amplificar los aceleradores:

las cosas que la pondrán caliente y la desesperarán por arrancarte la ropa en el Paso 2.

Una última cosa: si tu chica no experimenta ninguno de estos bloqueos para excitarse, entonces puedes saltarte el Paso 1 y centrarte en el Paso 2 para ponerla súper caliente y en el Paso 3, donde aprenderás a comerte su fruta primorosa, hasta hacer que se corra a chorros, usar tu dedo y descubrir las técnicas para hacer que se corra más fuerte de lo que nunca imaginó que fuera posible.

Por supuesto, te advierto que no pierdas de vista todo lo que acabo de decir, ya que la vida cambia constantemente y tu pareja puede empezar a experimentar nuevos problemas que actúen como Frenos a su capacidad de excitarse.

Esto es sólo el principio para aprender a darle a tu chica los orgasmos más potentes de su vida. Si quieres una visión general de todo el proceso (los 3 Pasos), asegúrate de consultar la introducción al mi manual del buen amante.

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Fuentes

[1] Andersen BL, Cyranowski JM. Sexualidad femenina: comportamientos, respuestas y diferencias individuales. J Consult Clin Psychol. 1995 Dec;63(6):891-906. doi: 10.1037//0022-006x.63.6.891. PMID: 8543712; PMCID: PMC2707786.

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