Técnicas avanzadas para darle a su hombre el mejor sexo oral de su vida

Si ya se ha familiarizada con los principios básicos de la felación y está buscando consejos avanzados, aquí encontrará nuevas y divertidas ideas.

Sin embargo, recuerde que una buena felación no siempre se trata de apegarse a una técnica.

También se debe tener el deseo, espíritu de aventura y capacidad de escuchar e interpretar tanto el lenguaje verbal como el no verbal de su hombre.

Siga leyendo para saber como hacerle una mamada increible…!

Contacto visual (la mirada del amor)

Tan importante como cualquier técnica, mantener una conexión con su pareja es algo que indudablemente sube la temperatura.

Haga contacto visual de vez en cuando y úselo como una oportunidad para que su pareja le muestre cuánto le gusta lo que está sucediendo, pero también para decir algo con sus ojos.

Además, tenga en cuenta que en el rostro el deseo es algo obvio, así que si no está interesado en lo que está haciendo, lo sabrá.

Lengua

Cuando niñas nos fascinan nuestras lenguas y la capacidad de poder contorsionarla en todo tipo de formas y configuraciones.

Como adultos, generalmente olvidamos las diferentes maneras en que se siente nuestra lengua según las formas que hacemos.

Una lengua que es ancha y plana se siente muy diferente a una que esté en punta o enrollada en forma de tubo.

El borde lateral de la lengua se siente diferente a la punta o la parte plana en su zona media.

El podrá notar esta diferencia cuando pase su lengua por el frenillo o el escroto, pero algunos chicos tienen zonas en el eje del pene que también son muy sensibles. Pruébesela por todos lados!

El escroto y las bolas

Muchas mujeres enfocan la felación en el pene, pero el escroto y las bolas no deben ignorarse.

Incluso, a los toques más suaves éstas partes son muy sensibles.

Además, son la fuente de un gran poder psicológico en el hombre. Si usted es amable y suave en estas partes de su cuerpo, puede ser muy excitante para el.

Si por el contrario, es un tanto ruda (sin exagerar), puede provocar en él una especie de emoción aterradora igualmente excitante.

Intente tocar suavemente su escroto con las yemas de sus dedos (evite las uñas a menos que sepa que le gusta eso).

Haga un círculo con el pulgar y el índice, tome el escroto en el punto donde se encuentra con su pene, y llévelo suavemente hacia abajo. Use sus dedos para masajear suavemente el escroto, y juegue con los testículos.

Masaje del perineo

El perineo es el área entre el escroto y el ano y muchos hombres disfrutan el masaje en esta área durante la felación.

Dependiendo de su nivel de comodidad, puede comenzar a tocar el área moviendo los dedos hacia arriba y hacia abajo y luego, lentamente, comenzar a aplicar un poco de presión.

Si presiona profundamente en el medio del área, estimula la glándula prostática externamente, lo que es algo placentero para algunos hombres; aunque a otros al comienzo puede parecerles algo doloroso.

Succión

Chupar o crear succión llevará más sangre al pene incrementando la dureza de la erección.

Esto crea también una sensación de presión que muchos hombres encuentran muy placentera.

No es necesario mantener la succión hasta el orgasmo. En cambio, varíe la intensidad para incrementar la expectativa y el placer.

Por ejemplo, aplique succión solo en la cabeza del pene, y redúzcala cuando tenga la cabeza y parte del cuerpo del pene en su boca, y viceversa.

Garganta profunda

La práctica de introducir el pene completamente en la boca, que en realidad implica dejar que parte del pene pase a la garganta, es una técnica muy discutida.

Ciertamente, es algo que a muchos hombres les gusta, aunque no está claro si esto se debe a la estimulación física o a la idea de que esté sucediendo. También es algo que algunas mujeres disfrutan realmente.

Las técnicas para aprender la técnica de garganta profunda, enfatizan la importancia de que el control recaiga en la persona que hace la felación, y esencialmente en aprender a controlar el reflejo nauseoso.

Dedo en el ano

El ano es una parte del cuerpo con un enorme potencial de placer. Está lleno de terminaciones nerviosas que son muy sensibles a la presión y el tacto.

Desafortunadamente, muchos hombres heterosexuales se obsesionan con la idea de que haya algo cerca de su retaguardia.

Dicho esto, si usted está interesada en involucrar a su hombre en las alegrías del placer anal, no existe otro mejor momento que la felación.

Si el está excitado, relajado y ansioso por sentir más aborde con precaución y suavidad, un masaje o caricia en la parte exterior del ano con cualquiera de sus dedos. Esto agregará una enorme cantidad de placer a la felación.

Incluso, si no desea aventurarse más adentro (probablemente lo haga después de leer esto), la estimulación externa por sí sola puede ser alucinante para los hombres que nunca antes la han tenido.

Gemidos

Esta es una técnica normalmente conocida como “hummer” (aunque en estos días cuando se busca esa palabra, todo lo que surge son autos). Es un truco genial y sorprendentemente versátil.

Hacer ruidos al realizar una felación produce cambios en al menos dos formas. En primer lugar, usted le hace saber a su pareja que también se está divirtiendo y no lo hace por obligación. Esto hace que él se relaje y disfrute aún más la experiencia.

En segundo lugar, el gemido crea una vibración sorprendentemente fuerte y puede crear diferentes sensaciones variando los tonos y la velocidad.

Coreografía avanzada de Fellatio

Esta técnica avanzada consiste en coordinar al menos dos tipos diferentes de estimulación al mismo tiempo, aumentando su intensidad y / o disminuyéndola simultáneamente.

Esto significa que podrá estimular dos partes al mismo tiempo, o subir y bajar en una, y dar vueltas y vueltas en otra.

Por ejemplo, el movimiento de llevar un pene a la boca crea expectativa y suspenso. Si sincroniza esta acción con otro movimiento (dedo en el ano) podrá crear un “oh mi dios”, uno tras otro.

Estilo rudo

Si a usted y a su hombre le gusta rudo, existen formas seguras de hacerlo incluso en esas partes delicadas.

Si tiene uñas largas experimente para ver cómo lo siente. Del mismo modo, los dientes son un recordatorio embriagador de dolor.

Cuando el eje del pene está bien lubricado, puede soportar una buena cantidad de fricción; lo mismo para la cabeza, aunque se debe prestar más atención allí.

Cuando se trata del escroto, es mejor no apretar los testículos directamente, pero si aprende a manejar el paquete completo, es posible que se sorprenda de la cantidad de succión y movimiento que se puede hacer en esa parte del cuerpo de forma segura y satisfactoria.

Juguetes sexuales

Así como la felación puede ser un buen momento para introducir algo de juego anal en su repertorio, también es una oportunidad para comenzar a usar un vibrador.

Inicialmente, intente con un vibrador pequeño para estimulación externa, particularmente alrededor del perineo mientras tiene su pene la boca, y por supuesto también se pueden incorporar vibraciones anales durante el sexo oral.

Si su hombre se siente cómodo con eso, tener un juguete insertado en el ano cuando está teniendo un orgasmo, cambia radicalmente la forma en lo siente y hacia dónde va su atención durante este.

Usar un anillo vibratorio en el pene o un vibrador que se ajuste a la lengua, puede no ser tan notable para un hombre si está recibiendo felación al mismo tiempo.

Poder sexual

Inherente a la felación siempre está latente cierto intercambio de poder. Por un lado, se atiende a la persona que recibe el sexo oral, dándole toda su extensión y bañándolo con amor (o al menos lujuria).

Por otro lado, durante la felación también se exponen ciertas vulnerabilidades tanto para quien lo recibe como para quien lo da.

Si está interesada en explorar la dinámica de poder en el sexo, ya sea explícitamente a través del juego de roles de fantasía sexual, o abrirse a pensamientos y sentimientos privados, el sexo oral es la mejor oportunidad para experimentar.

Esto podría incluir conversación sucia y tipos específicos de contacto (por ejemplo, agarrar, abofetear, azotar). O podría ser algo que empiece por su cuenta, dejando que su mente deambule brevemente a través de una fantasía mientras juega.